Revolucionaria.
Ella era como un antiguo
florero de cobre
hecho a mano
exclusivo
En su interior albergaba
agua y tallos
en constante burbujeo
de colores
de aromas
de llantos y risas
Le gustaba leer a sus
amigos poetas
Todos revoltosos
escribían
de derecha a izquierda
y al contrario
en galés
en coreano
en árabe
a menudo en español
moderno
Revolvían las palabras
las ideas
los conceptos
Rompían paradigmas a
fuerza
de intentar entender lo desconocido
reinventar al mundo en
cada anochecer
Ella sentada sobre el
mantel
de algodones tejidos
meditaba sobre la razón
de ser
del borracho
aprendiendo del autista
de la poliomielítica
en recuento de vivencias
de madres minimizadas
por cuidar la salud de
los suyos
mientras el poder era
manejado
por la maquinaria de los armamentos
Ella como Rosenstock
quería mantener lo viejo
esos centenarios Robles de sabana
mientras al mismo tiempo
quebraba culpas
en el molino de sus
descubrimientos
En cada amanecer
se enfrentaba con un
lienzo blanco
y un mundo que reinventar
(Yo soy Pjc. 13nov15)